El recién nacido AS-10K es un sintetizador analógico modular sencillo, de bajo coste, pero que suena muy bien -o al menos eso creemos-. Hemos tratado de diseñar un sintetizador modular DIY lo más barato y fácil de montar que sea posible, pero sin renunciar por ello a un buen sonido ni a las enormes posibilidades de experimentación que ofrecen los sintetizadores modulares. Queremos que el sintetizador no sólo -y ”sólo” es un decir- sirva para aprender síntesis analógica, sino también como fuente de motivación para aprender electrónica. Por eso, a la hora de diseñarlo, intentamos no perder de vista varias ideas: simplicidad, personalización, bajo coste y, cómo no, buen sonido. Y qué mejor muestra que un botón, o mejor dos: sonidos generados con la misma cadena de síntesis que usa seis módulos del AS-10K: MCV, VCO (tipo de onda SAW), ENV, VCF, LFO y VCA

 

Sencillez

Cuando hablamos de simplicidad, nos referimos a sencillez tanto en el montaje como en el diseño. En nuestros talleres y clases sobre electrónica o síntesis analógica nos encontramos a menudo con que cada montaje tiene un montón de componentes; resistencias, condensadores, transistores, circuitos integrados… muchos con múltiples valores, y casi todos distintos. Eso es un problema a la hora de montar un circuito, y la mayoría de las veces se gasta más tiempo en verificar lo montado que en experimentar con ello. Así que se nos metió una idea en la cabeza ¿Podríamos hacer un diseño con pocos componentes y casi todos iguales?

 

Plataforma experimental

De ahí nació el AS-10K, un sintetizador donde -por intentarlo que no quede- todas las resistencias fueran iguales; resistencias de 10K, para ser más exactos. Empezamos con el VCO, y salió; luego el VCA, y también pudimos; seguimos con el mezclador, que no fue difícil, y con el generador de envolvente, que sí, también salió. Luego pasamos al VCF… y fracasamos. Que conste que lo intentamos con empeño, pero no hubo manera, además ¿qué buen proyecto no arrasta un buen fracaso a sus espaldas?. En cualquier caso esa era -y es- la filosofía: simplificar para atender a lo importante, simplificar para dar tiempo a experimentar y que cada uno se complique la vida cuando quiera.

 

Personalidad

En cuanto a su personalidad, no es que estemos buscando un sintetizador con un sonido muy particular -eso es parte del propio proceso de experimentación-, sino que queremos que puedas modificarlo a tu manera, experimentar con él, hackearlo, tunearlo, y en definitiva personalizar tu sintetizador y aprender durante el proceso. Hacerle una carcasa, cambiar los potenciómetros por unos bañados en oro de 10K-ilates, tunear algunas resistencias, conectarlo a una guitarra… son sólo algunas de las cosas a probar.

 

Dejaros de rollos, ¿cuánto cuesta?

Y respecto al coste ¿De dónde tirar para reducirlo? Difícil, pero si uno quiere mantener un buen sonido y la flexibilidad de un sinte modular sólo nos queda un sitio de donde tirar; de todo lo demás. Así que fuera los paneles bonitos, fuera los potenciómetros de lujo con sus mandos, fuera el rack, fuera cables de audio con sus maravillosos jacks, fuera alimentaciones simétricas, fuera calibraciones costosas, fuera gestionar un montón de componentes distintos…Lo primero es aprender, experimentar, jugar, oir cómo suena, emocionarse, querer más… y si llegamos ahí… si llegamos ahí ya lo demás da igual.